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En la marca está tu esencia. Es algo que ya lo hemos dicho en otras ocasiones, pero es que es la verdad. Y con esa esencia te debes mover aquí y allí para crear experiencias cuando tu público interactúa contigo.
Comenzamos con la estrategia de marca. Lo primero es saber quién eres realmente (y ya de paso, quién quieres ser). Esta estrategia es lo más importante, ya que es el cimiento de un buen hogar. Es la responsable que guiarnos en las líneas de actuación de todo lo que vamos a hacer después. En definitiva, lo que te va a unir con tu clientela y va a crear una relación a largo plazo.
Partimos de este camino que hemos comenzado y seguimos con la identidad de marca. Aquí sólo diremos que es una carta de presentación… y una oportunidad para diferenciarse de la competencia. No dejamos nada al azar porque la construimos sobre la base de una buena estrategia de marca, que ya tenemos.
Ahora sí que sí, lo tenemos todo. Todo lo necesario para crear experiencias diferentes alrededor de ti. Para transformar las percepciones de nuestro público y transmitirles nuestros valores, de una forma real y tangible… a través de una experiencia.
El diseño de espacios comerciales, los eventos o el interiorismo te lleva a otro nivel para relacionarte de forma directa con tu público. Ahora tienes la oportunidad de crear experiencias memorables que se asocien a tu marca y que haga que la gente quiera volver una y otra vez: colores, olores, sonidos, disposición de elementos, espacios cómodos, venta cruzada… ¡Mente amplia… and enjoy!
No, no estás en una película. Es la vida real de las marcas llevadas a experiencias únicas. Tu marca se convertirá en algo más, en una experiencia viva. ¿O es que acaso no has vivido algo similar? Seguro que te viene a la cabeza ese comercio diferente, ese córner pasajero o ese expositor sin igual.
¿Nos quieres contar tus experiencias? ¡Te leemos!
